Prevenir situaciones problemáticas!
Elegir el momento del corte siempre es complicado, especialmente si el clima no ayuda. Con condiciones climáticas adversas, problemas con las máquinas, cobertura incorrecta del silo, etc., hay una mayor probabilidad de fermentación no deseada y el crecimiento de bacterias y hongos perjudiciales para el ensilaje.
A través de la colonización del ensilaje por las bacterias del ácido láctico, los inoculantes evitan la formación de ácido butírico y el deterioro de los alimentos que suministramos a nuestros animales.
La aplicación de bacterias de ácido láctico como medida estándar.
Las cepas de bacterias de ácido láctico homofermentativas aceleran la reducción del valor de pH del ensilaje, reduciendo la pérdida de nutrientes y un aumento de la digestibilidad de 1 a 3%. Esto significa un mayor contenido de energía de 0,1 – 0,3 MJ NEL / kg de MS en el ensilaje asociado a una mejor calidad de la proteína. Al mismo tiempo, se reduce el riesgo de formación de aminas biogénicas (por ejemplo, la histamina), que pueden causar, entre otras cosas, laminitis, inflamación de la ubre y abortos.
Un alimento rico en energía asociado a una gran proporción de ácido láctico es muy sabroso para la vaca y aumenta instintivamente la ingesta en un 5 – 10 %. Una buena ingesta y una mejor digestibilidad de un ensilaje con mayor contenido energético y mejor calidad de la proteína generan hasta 1,2 kg / animal / día más leche, sólo a partir del alimento base. (Fuente: Manual práctico para la conservación de alimentos, DLG 2011) Los inóculos biológicos también contribuyen a producir el 50% de la leche a partir del alimento base (ensilado) y a aumentar la rentabilidad (Objetivo < 250 g de concentrado / kg de leche).
Otro aspecto que no hay que descuidar es la pérdida de materia seca, hasta en un 5%. Incluso en un buen ensilaje, no inoculado, la pérdida de materia seca puede ser de hasta un 15%. Cuanto más larga sea la fermentación (poca cobertura y/o compactación, poco azúcar, pocas bacterias de ácido láctico, alto contenido de humedad), mayor será la pérdida. Si 50 t de ensilado resulta de 1 ha de maíz, entonces el 10 % de pérdida es 5 t menos de alimento. Usando el inoculante apropiado, estas pérdidas se reducen. Esto es extremadamente importante en vista de los altos precios de la tierra cultivable y el limitado espacio de almacenamiento para el ensilaje, pero también porque reduce los costos finales del ensilaje.
Tomar la decisión correcta.
Para lograr las ventajas descritas anteriormente, la correcta elección del inoculante es decisiva. A continuación, se presentan las diferentes categorías de certificación de la DLG, que proporcionan información sobre su funcionamiento.
1 – proceso de ensilado más rápido mediante la formación de ácido láctico (bacterias homofermentativas) y la supresión de la formación de ácido butírico. La subdivisión «a» para los ensilajes más difíciles (alto contenido de proteínas, menos del 25% de MS), «b» para los ensilajes de dificultad media y «c» para los ensilajes más fáciles ayudan a encontrar un orden exacto.
2 – Corresponde a una mejora de la estabilidad aeróbica (bacterias heterofermentativas) en el ensilado de materia seca alta o con poco avance en el silo.
3 a 6 – informar sobre las cualidades especiales. Así, 4 a – mejora de la ingesta de alimentos, 4b – aumento de la digestibilidad, 4c – aumento del rendimiento en la producción de leche a través del ensilado.
La eficacia se demuestra mediante pruebas realizadas por la DLG para las zonas definidas mediante el uso recomendado. Estos productos se utilizan en forma líquida y se requiere un equipo de dosificación (bomba dosificadora), un contenedor de agua y boquillas de pulverización instaladas en el remolque autocargador o en la cosechadora de forraje autopropulsada.
Uso adecuado.
Para obtener un ensilaje de alta calidad es necesario tener en cuenta todos los procesos, desde el momento de corte, el estado de madurez de la planta y la materia seca, la buena compactación, la cobertura inmediata y completa de los silos, así como una dosis uniforme del inoculante. La dosis de Josilac debe ser de 50 toneladas de ensilaje por sobre. Para determinar la cantidad de ensilado se utiliza el rendimiento estimado por hectárea (por ejemplo, 50 t/ha de maíz).
Hay que tener cuidado de preservar las bacterias del ácido láctico, es decir, no hay que dejar que la solución se caliente y hay que utilizar recipientes limpios sin restos químicos. Se debe utilizar agua con bajo contenido de cloro para preparar la solución.
Conclusión:
Los inoculantes biológicos aseguran la preservación de la calidad del ensilaje y garantizan un alto rendimiento en la producción de leche a partir de alimentos básicos de alta calidad y animales más sanos con una vida productiva más larga.
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